East Ramapo fue una vez reconocido como uno de los mejores distritos escolares del estado de Nueva York. Bajo el liderazgo del presidente de la junta escolar, Georgine Hyde, los puntajes altos en los exámenes y las tasas de graduación, y la aceptación a las mejores universidades eran la norma.
Además, debido a que East Ramapo tenía un número significativo de estudiantes afroamericanos, se convirtió en un imán para las familias afroamericanas que deseaban una educación de alta calidad para sus hijos en un entorno integrado.
En los últimos 30 años ha habido cambios demográficos que han impactado el distrito escolar. La creciente población de mayoría blanca comenzó a utilizar cada vez más escuelas privadas para sus hijos, y la creciente población no blanca (que sigue siendo una minoría numérica) ahora es en su mayoría inmigrantes de color, incluidas muchas familias de Haití y América Latina.
El resultado de los cambios demográficos es:
- Aumento de la segregación escolar.
- Un sistema escolar público minoritario mayoritario con mayores necesidades
- Una mayoría blanca sin interés en financiar la educación pública (como lo demuestran múltiples presupuestos fallidos: la tasa más alta de presupuestos fallidos en el estado)
El distrito ha recibido una importante ayuda del Estado de Nueva York porque la demanda de la Campaña por la Equidad Fiscal obligó al Estado de Nueva York a proporcionar fondos basados en necesidades tales como la cantidad de estudiantes del idioma inglés y estudiantes de bajos ingresos.
Sin embargo, en 2005, la Sra. Hyde fue votada fuera de la junta escolar, y la nueva mayoría de la junta escolar se centró en las necesidades de las escuelas privadas a las que asistieron sus hijos. Grandes cantidades de dinero comenzaron a fluir de las cuentas bancarias del distrito escolar a las cuentas bancarias de escuelas privadas. Esto finalmente atrajo la atención de los gobiernos federal y estatal de Nueva York.
Se descubrió que la junta escolar estaba pagando ilegalmente la matrícula para que los estudiantes asistieran a escuelas privadas. El departamento de educación del estado advirtió a la junta que detuviera esta práctica, pero el distrito respondió demandando al departamento de educación del estado. El distrito gastó millones de dólares en demandas y apelaciones, luchando contra el departamento de educación del estado en cada paso del camino, pero perdieron todas esas demandas.
Durante este período, la junta escolar también comenzó a transferir la propiedad inmobiliaria de las escuelas públicas a escuelas privadas. Se descubrió que el fraude de tasación estaba involucrado en una de las ventas y en el Atty del estado de Nueva York. Oficina del general investigado. La junta escolar demandó al Atty del estado de Nueva York. General para evitar que acceda a información que podría haber revelado que un miembro de la junta escolar fue cómplice en el fraude de tasación y posterior venta de la escuela por menos del valor de mercado. La junta escolar ganó esa demanda y la única persona condenada por fraude fue el propio tasador.
La combinación de mayores necesidades, presupuestos escolares fallidos y aumento del gasto en escuelas privadas creó una tormenta perfecta que devastó los resultados educativos para los estudiantes de las escuelas públicas. Los puntajes de las pruebas, las tasas de graduación y las tasas de aceptación universitaria cayeron en picado.
Al mismo tiempo, se estaba gestando una tormenta perfecta de oposición. Un importante bufete de abogados de Nueva York, Advocates for Justice, presentó una demanda contra la junta escolar por privar a los niños de su derecho civil a la educación. El clero local se organizó en el “Clero de Rockland para la Justicia Social” y presentó apelaciones ante el gobierno estatal para intervenir. Los alumnos del apogeo del este de Ramapo se organizaron en el “Fuerte Ramapo Oriental” y realizaron mítines y eventos para llamar la atención del público sobre el problema. Los padres de la creciente comunidad latina organizaron “Padres Unidos” y salieron por cientos para protestar en las reuniones de la junta escolar.
Nuestros funcionarios electos estatales tomaron nota. El gobernador ordenó que se designara un monitor fiscal. Su estudio encontró que el distrito había administrado mal los fondos y favorecía los intereses de las escuelas privadas. La legislación fue redactada para implementar las recomendaciones del monitor, pero fue rechazada por el poderoso grupo de defensa de la escuela religiosa privada Agudath Israel y el legislador del condado de Rockland Aron Wieder (ex presidente de la junta escolar). La legislación aprobó la asamblea pero falló en el Senado.
Nuestros representantes a nivel estatal pudieron presentar otro proyecto de ley que proporcionó tres millones de dólares y un monitor para garantizar que se gastara correctamente. Este dinero ha recuperado con éxito el día completo de jardín de infantes y parte de la programación de música y arte. El departamento de educación también ha obligado al distrito a proporcionar algunos programas bilingües. Con el aumento de la supervisión estatal, pudimos aprobar un bono para reparar la infraestructura en ruinas.
El desafío de proporcionar educación de alta calidad para estudiantes de color en áreas altamente segregadas no es exclusivo de East Ramapo. En Ferguson Missouri, la NAACP y la ACLU demandaron con éxito a la junta escolar dominada por blancos para cambiar un sistema de votación que ilegalmente negaba la representación proporcional a la comunidad afroamericana. Hoy, el Spring Valley NAACP y el NY